Tierra Gemela (TG) es el planeta donde se ponen en práctica todas las teorías positivas de la Tierra Común.

TG es el nombre de un programa radiofónico de Radio Almenara.

Fer, y yo (Julia) somos sus primeros habitantes, pero hay que sumar a nuestros invitados especiales de cada semana y a todos los oyentes que nos siguen a través de la URCM o en directo, en el 106.7 FM.

Ponte en contacto con nosotros a través de tierragemela@hotmail.com


Te invitamos a nuestro planeta, tu planeta: Tierra Gemela


viernes, 9 de abril de 2010

TG en El Sahara en las ondas

Como os hemos adelantado en días anteriores, TG estuvo en El Sahara, y como cada jueves, TG ha salido a las ondas.
En el programa de esta semana, además de dar pequeñas pinceladas de nuestra experiencia personal y contar las visitas que realizamos, con la compañía de Kiko, Íñigo y Alfonso, creamos un debate sobre la situación actual que vive este pueblo saharaui y las formas de resolver este conflicto. ¿Mantener la vía diplómatica como desde hace 35 años, o tomar las armas de una vez por todas?
El pueblo saharaui necesita de tu concienciación y tu lucha, comienza a empaparte escuchando TG.

jueves, 8 de abril de 2010

Tierra Gemela en el Sahara: FAMILIAS

LLegamos a Tindouf. Cada uno dejó su equipaje en los diferentes camiones, y nos destinaron a diferentes campamentos. Nosotros en concreto nos instalamos en Smara. Una vez allí, se nos asignó a una familia. Nuestra madre se llamaba Nday. Era importante recordar este nombre porque, en caso de pérdida, la forma más fácil de ubicarnos es a través del nombre de la mujer de la jaima. La entrada en la jaima y la integración con la famlia es una experiencia inolvidable. Nuestra familia era muy numerosa y mucho más acogedora. Nday era una de lxs ocho hijxs que tiene Chala, a la que yo llamaba "reina madre". Nday estaba casada con Bobi y tenían un niño de dos años: Naj. Con Bobi y su cuñado Dah (casado con una hermana de Nday) tuvimos largas e intensas conversaciones a lo largo de toda la semana acerca del conflicto, historia saharaui, religión, la vida a un lado y a otro del muro... Fuimos muy afortunados de poder convivir con ellos, disfrutar del ritual del té con estas apasionantes charlas. Desde el minuto cero hasta el momento de la despedida ha sido para nosostros un enriquecimiento pleno, tanto cognitiva como personalmente.
En nuestro grupo éramos tres chicos (Alejandro, Javier y Fer) y yo. Cada uno de los grupos tenía su propio guía, el nuestro era Mansur. Mansur era un saharaiu de 23 años, recién llegado de Cuba, donde estudió contabilidad, muy divertido, educado, hospitalario y cercano, desde el primer momento. Con él hemos vivido momentos inolvidables por su simpatía y por la naturalidad con la que habláblamos temas como la situación familiar, el sexo para los saharauis, cómo conquistar a una mujer...; temas que, quizás, para otras personas resultaron tabú.
Otra persona indispensable en nuestra experiencia ha sido Abba, hermano de Dah. Saharaui de 21 años, también era un recién llegado de Cuba. Su experincia al otro lado del charco le ha hecho convertirse en un chico con las ideas bastante claras, conocedor de la historia de su pueblo y de la necesidad de actuar, concienciado al máximo con las enfermedades de transmisión sexual y con la mentalidad de que se tiene que seguir formando para, en un futuro, poder ayudar a su familia.
Nosotros cuatro junto con Mansur y Abba éramos un equipo, y yo era la capitana.

miércoles, 7 de abril de 2010

Tierra Gemela en el Sahara: LA LLEGADA

Esta semana Santa, como ya os anunciamos en el último programa, Fer y yo nos hemos desplazamos física y mentalmente al desierto del Sahara. En concreto, a los campos de refugiados ubicados en Argelia.
Partimos el domingo por la noche, y regresamos el domingo de madrugada.
El vuelo de ida salió con dos horas de retraso, y en la escala a Oran, después de repostar el avión, vivimos cuatro intentos de despegue. El ambiente que se vivía en los asientos era de nerviosismo y miedo. Finalmente, salió el comandante de la cabina y anunció que había un piloto rojo que se encendía y que no podían continuar con el vuelo en esas condiciones. Finalmente nos ubicaron en el propio aeropuerto y allí nos tuvieron algo más de 9 horas. El cansancio y las ganas por llegar a nuestros campamentos se palpaba, y eso fue lo que nos impulsó a protestar con gritos y pedir explicaciones a los responsables de la aerolínea. Cuando nos aseguraron que en treinta minutos volaríamos en ese mismo avión, la gente volvió a protestar por la inseguridad que les dada volar en un avión que, aparentemente, se había arreglado en media hora. El consul y organizadores de la Columna de los mil, nos tranquilizaron alegando que la tripulación no se iba a arriesgar a viajar en condiciones no-óptimas.
Finalmente, todos subimos al avión y llegamos a Tindouf.